miércoles, 13 de febrero de 2008

LA CANCION NO OLVIDADA

Tenía tiempo de no saber de ella ni de ella, en algún momento ambas llegaron a ser mis “hits” de temporada, bandera melodiosa de una de vida de buen sexo, vicios y algo o mucho de amor. Años habían pasado y ya sobre ellas pesaban otras anécdotas que me regalaron los otros años.
Hasta que me la volví a topar a una que irremediablemente me traía a la mente a la otra, En esa vieja rocola setentona esquineada cerca de los baños, en un bar de pueblo allá por la frontera sur, me vine a topar con esa vieja canción. Andaba con una novia nueva... es que nos entró la vara de juntarnos y como dicen que por estos lados son más baratas las varas de la choza (eso me aseguró el roco que me vendió el par de tiquetes de la excursión), nos vinimos de “Honey Sale Moon”.
La cosa es que ahí frente a mis ojos estaban esas 3 palabras que juntas se volvían canción. Sabía que podía toparme en esos 4 minutos de voz y son. Por un instante dudé, pero bueno, a veces la nostalgia gusta de colarse en cualquier situación. Par de monedas de teja y vamonos... Comenzó a sonar e inundar de pasado el salón.
Yo para hacerme el romántico, la abrazo mientras escucho, la beso mientras escucho, Es mi canción, no la de ella, no la de los dos, es mi canción y la de alguien más que ella no conoce e ignora mientras tarareo el coro a viva voz.
Es esa canción que dibuja en mi rostro el disfraz que me deja recordar a un viejo amor. La abrazo más fuerte y escucho, la beso más intenso aún y no sospecha de mis pensamientos.
Entre estrofa y estrofa, disfruto con la complicidad que me prestaron 2 tejas y un cajón.
Discreta y fiel avanza la letra, entre recuerdo, cabanga vieja y alcohol. Otra ronda, le digo al mesero, mientras la tomo de la cintura y la invito a bailar en medio del salón.
Me mira directo a los ojos y sonríe. Bailamos cuerpo con cuerpo, para entre brindis y música calentarnos los dos. Le canto al oído, ella dice que le parece una linda canción. Vuelve a sonreír. La beso y escucho, me besa y escucha, llega a su fin el baile.
Me pide un par de monedas, camina hacia la rocola, las echa y empieza a sonar otra canción. Puedo ver claramente su expresión. ¡Mierda! ahora la del dibujo en el rostro es ella y a quién le cantan al oído soy yo.
ZunGa

viernes, 1 de febrero de 2008

EL JUEGO DE LA DISTANCIA

Esta me la contaron en la barra de un bar...así no más a mi lado un desconocido 4 birras adentro se volteó y me dijo:
La jugada normalmente va así: “No, si es que ya tenemos mucho tiempo de salir y vos sabés, cada uno necesita su espacio y la libertad de salir con otra gente a vacilar, las birrillas…Vos sabés lo importante que es no caer en la monotonía, no llevar la relación siempre a lo mismo, además la confianza es la base de esta relación…y bueno necesitamos darnos un espacio”. Empieza el juego de la distancia.
Imaginemos por un momento decirlo fríamente a ver como saldría: “Mira es que ya tenemos bastante rato de ser novios y vos sabés, en una relación es importante darse espacio para conocer y ver que oportunidad hay de aventurarse con otras personas, vos sabés que a veces tantos besos y sexo con la misma persona puede llegar a ser aburrido, o sea no es que no te quiera ni mucho menos, además no te vas a enterar, así que técnicamente no te estoy mintiendo".
El desenlace normalmente es conocido. Un nombre que empieza a sonar más seguido en las conversaciones. Un Él o un Ella, que se vuelve familiar en todos los temas. Un polifacético(a) que tiene la habilidad de calzar en todo lo que se habla; desde el tema de la economía hasta el de la próxima mejenga de la Liga y Saprissa. Un Él o Ella, dibujito de cristal…. cuidado que al rato el nombre se te puede incrustar.
Abran sus ojos si están en el juego de la distancia y no les hace gracia. Ahora si el trato les parece agradable para ambas partes y sus fechorías, pues el asunto pasa entonces por abrir otra cosa…
Ahí volvemos, que ya luego cansados, asustados, asombrados o desilusionados nos acercamos… con dibujos nuevos en el cuerpo. Y en una noche de monotonía y confianza descubrimos que fácil es bajo la excusa de la distancia, disfrazar ciertas fantasías.

ZunGa

Lo ultimo en Ticoblogger