ROBOTICO SOCIAL

Se mira al espejo feliz de lo que es.
Feliz de verse convertido en un Robotico Social.
Ya da sus primeros pasos dentro de la alta sociedad.
No tiene un cinco que lo apadrine y si lo tiene es para comprar las pacas de ropa que vienen de la “yunai”.
Harto de su papel de idiota se quiso mudar de la vida de perdedor.
Robotico Social dice que son “ellos” quienes marcan la moda, los de los viernes, los de los chismes, los de las columnitas de sociedad, los que fueron a la última fiesta de la que nadie puede dejar de hablar, donde se desborda la inteligencia entre caritas de cristal.
Robotico Social ya logró conversar con alguna de las famosas, rápidamente aprende el papel de imbécil, el de la sonrisa de plomo, ya puede limpiarle la alfombra a la modelito.
Ya memorizó el nombre de las mascotas, sabe quien es la más tierna y la más ordenada.
Robotico Social agradece la publicación de esas vitales revistas de conocimiento colectivo, de chiquitas de papel.
Robotico Social ya dejó de hacer fila a la orilla del canal, ya dejó de saludar al gordito de los anteojos y reírle sus chistes para “pulsear” un campito en la columna de los viernes y ver finalmente, su nombre en negrita, entre tantas estrellas, entre tanta moda y “glamur”.
Así se la pasa ahora, definiendo la vida en la siguiente mudada a escoger, entre el caminar fingido y las muecas sociales de un grupo de gente que en su mayoría recorrieron el mismo camino de mi amigo Robotico.

ZunGa

DIOS NO VE FUTBOL NACIONAL

A propósito de las declaraciones que hizo el DT de la Liga en Argentina acerca de que el campeonato de acá, equivale a una tercera división de allá, cosa que no dudo y creo que la gran mayoría tampoco duda, quisiera agregar algo...

Señores involucrados en el futbol nacional, jugadores, entrenadores, directivos y resto de la tropa que está metida en esto, se los voy a decir, así sin más ni más, para que estén advertidos. Anoche bajó un santo a mi habitación y guitarra en mano (creo que era el mismo que le habló al pendejo de Arjona) me dijo: Decile a toda esa gente, que se enteren de una vez por todas que Dios no ve fútbol nacional.

Así que de ahora en adelante, que dejen de mirar al cielo cada vez que botan un gol frente al marco, Él está en otras. Él no se pone a ver cuando alguno de ustedes, defensas, se ponen a gritar o hacer trompas porque les pitan un penal en contra por meter la mano al balón dentro del área o hacerle una “plancheta” en el hocico a algún rival dentro de los 16, 50.
Y antes de que se me olvide, mucho menos es, que "gracias a Dios", tal o cuál equipo gana, ¡para nada!. O ustedes creen que Dios está pendiente de cuánto queda una mejenga entre Carmelita y San Ramón, con 20 aficionados en todo el estadio, ¡no que va!..o un interesantísimo partido entre la UCR y Cartago un domingo lluvioso de invierno.

Dejen de creer que cada gol fallado, que cada error defensivo, es una decisión de Él y por lo tanto hay que persignarse para justificarlo. Olvídense de eso de que, Dios está pendiente de estás mejengas de 50 faltas promedio por cada 90 minutos de juego y donde nadie sabe dominar bien un balón y sólo unos cuantos pueden levantar la cabeza mientras lo conducen.

Según ustedes, Él se toma el tiempo de ver un partido de fútbol donde no hay ni 3 pases seguidos para armar una jugada de gol. Según ustedes, Él se toma el tiempo para ver y escuchar a 4 pseudo barras cantar estupideces, mientras 22 personas tratan de entender y jugar un deporte, que ahora sí, gracias a Dios, el “cable” nos deja ver como se juega de verdad en España, Inglaterra o Italia, por citar algunos países.

Señores Dios no ve fútbol nacional, entiéndanlo de una vez. Aquí ya sólo “la masa” los ve, esos, que no sé porque putas, sueñan con ser como ustedes (aunque pensándolo bien, no debería costar mucho, de acuerdo a lo que se ve de un tiempo para acá, cada domingo). Y recen porque no se democratice “el cable” que entonces ahí sí que sólo la novia o la mama los llega a ver.

Señores si para ver fútbol y divertirse, Dios no es tonto y por eso se inventó a los brasileños, a Maradona y a Messi.

Sabiendo todo esto, repito ya no tienen excusa para seguir con esa puta maña de persignarse cada vez que botan un gol o levantar las manos cuando de casualidad logran hacer uno.

ZunGa

EL JUEGO DE LA DISTANCIA

Esta me la contaron en la barra de un bar...así no más a mi lado un desconocido 4 birras adentro se volteó y me dijo:

La jugada normalmente va así: “No, si es que ya tenemos mucho tiempo de salir y vos sabés, cada uno necesita su espacio y la libertad de salir con otra gente a vacilar, las birrillas…Vos sabés lo importante que es no caer en la monotonía, no llevar la relación siempre a lo mismo, además la confianza es la base de esta relación…y bueno necesitamos darnos un espacio”. Empieza el juego de la distancia.

Imaginemos por un momento decirlo fríamente a ver como saldría: “Mira es que ya tenemos bastante rato de ser novios y vos sabés, en una relación es importante darse espacio para conocer y ver que oportunidad hay de aventurarse con otras personas, vos sabés que a veces tantos besos y sexo con la misma persona puede llegar a ser aburrido, o sea no es que no te quiera ni mucho menos, además no te vas a enterar, así que técnicamente no te estoy mintiendo".

El desenlace normalmente es conocido. Un nombre que empieza a sonar más seguido en las conversaciones. Un Él o un Ella, que se vuelve familiar en todos los temas. Un polifacético(a) que tiene la habilidad de calzar en todo lo que se habla; desde el tema de la economía hasta la próxima mejenga de la Liga y Saprissa. Un Él o Ella, dibujito de cristal…. cuidado que al rato el nombre se te puede incrustar.

Abran sus ojos si están en el juego de la distancia y no les hace gracia. Ahora si el trato les parece agradable para ambas partes y sus fechorías, pues el asunto pasa entonces por abrir otra cosa…

Ahí volvemos, que ya luego cansados, asustados, asombrados o desilusionados nos acercamos… con dibujos nuevos en el cuerpo. Y en una noche de monotonía y confianza descubrimos que fácil es bajo la excusa de la distancia, disfrazar ciertas fantasías...

Después de decirme esto pidió la quinta birra y en tono altanero me dijo: "¡que putas me estás viendo!"